sábado, 19 de junio de 2010

Entre café y café...


Saltó de la cama -Siempre llegando tarde- se dijo.
salió con una mañana fría y otoñal que lo hacia sentir bien.
Pensaba que estaba en Londres o París... aunque solo conocía estos lugares mediante postales.
Bajó por la Avellaneda, pasó frente al Carbó y se dijo -Centro de estudiantes y la concha de su madre- nunca estuvo a favor de esos pseudo-revolucionarios que hablaban de el Che con un porro en la boca.
E instantáneamente los recuerdos lo azotaron. De repente se acordó de su profesora de Geografía, -La Moroni... ¿se habrá jubilado?- Se tentó a entrar y a fijarse, hasta que se acordó que llegaba tarde.
-Siempre tarde, siempre lejano a los objetivos, siempre el mismo idiota, siempre...-
En realidad no tenía ningún horario que cumplir, pero tenia que llegar 10:30 al bar del Paseo para verla, y antes tenia que pasar por la lavandería a dejar toda su ropa.
-Mauro, conseguí un trabajo en el bar, si tenes tiempo pasate, hace mucho que no te veo y quería hablar con vos, yo voy a estar hasta las 12, vení así después vamos a casa a tomar unos mates y a ponernos al día! - Leía y releía el mensaje, no podía creerlo... Después de 1 año ella le mando un mensaje y encima quería verlo!
-Y si me boludea otra vez?-Pensaba-Ella estaba por casarse con Juan... que bueno que se hallan dejado. Pero no puedo dejar de sentirme usado, ¿que planes tendrá para mí, me estaré ilusionando? seguiré siendo el mismo boludo que se deja pisotear?-
Millones de pensamientos, millones de insultos, poemas e incertidumbres antes de llegar a la puerta del bar y verla: Tan linda como siempre, tan simple, tan imperfecta... tan Ana.
-Mauro!- dijo ella al verlo y corrió a abrazarlo. -¡Estas mas barbudo!- Fué lo primero que se lo ocurrió decirle.
-Ana, como estás?- dijo entre tímido y temeroso, como quien espera lo peor.
-Bien, estoy medio trasnochada, es que estuve pensando en muchas cosas...No sé... me acordaba de los últimos 5 años, Que cagada!...che, esperame que le digo al dueño que me voy antes, igual los martes nunca hay nadie-
-Ja! que apurada esta Ana! vos sos el famoso Juan?- le dijo un viejo que tomaba ginebra. Miró su reloj: Once y cinco -que hijo de puta este viejo- pensó. -No, no soy Juan...Por?-
-Por nada... Simplemente que estoy esperando muy ansioso poder conocerlo algún día... Ese cachivache me va a tener que escuchar!...-
-Ah...Bien...- Se sentía incómodo; miró la puerta de reojo, ya estaba demasiado adentro del bar, analizó la idea de irse sin que Ana se dé cuenta, pero el viejo le seguía hablando
-Y si no sos Juan quien sos vos?-
-Vamos Mauro-Dijo Ana, -Chau Ernesto, nos vemos mañana!-
-Chau querida-
Bajaron por la Belgrano y él se sentía tan bien, de pronto se olvidó de Juan, del viejo y sus preguntas extrañas con olor a ginebra, de imaginarse a Ana llegando a un altar, de vivir una vida de fracasos, de quedarse dormido...
Llegaron y Ana se descalzó y fue a poner la cafetera, él se sentó en la cocina, en una de las dos sillas de metal acolchonadas color verde manzana y veía el mantel de plástico con los limones estampados.
-Tomemos café, quiero despertarme un poco... no puedo creer esto, ¿vos que hiciste todo este tiempo? te pusiste de novio? que pasó con Carla?- preguntaba impaciente Ana.
-Sigo trabajando en la imprenta, cada tanto me pregunto tambien por Carla, pero creo que se fué a España, tenía unos tios allá, y no, no estoy de novio, además... que son esas preguntas? si desde que me conoces nunca estuve de novio...-
-Si, ya sé- dijo riéndose-Es que pense que estabas enamorado de Carla, ella te buscó siempre, pasa que como sos tan tímido...Volviste a ir al Bar del Gallego?-
-No, pero hace unos meses me lo crucé a Rodrigo y me dijo que cada vez está peor. Que el Gallego anda en las nubes y ni bola le dá, es más, su hermano esta a cargo ahora-
-Si, es una pena... era hermoso ir ahi, siempre estaban todos, ahora hace mucho que no los veo...-dijo sentándose y apoyando las tazas en la mesa.
-Que pasó con Juan?-
-No tengo idea, me dijo que no queria saber nada mas con migo, además me mencionó algo de un nuevo trabajo, no se que era, pero , en fin... estaba cansada yo tambien, no se que pensar, a veces me acuerdo de los años que pasé con él, de los planes de casamiento, de la convivencia con él, de todas esas cosas y... no lo puedo creer, nunca dejé de pensar en vos, ya sé que te parece una locura, ya sé que vos nunca sentiste nada por mi, pero siempre fuiste una especie de amor platónico o algo lejano y cercano a la vez.... vos me entendés, no?, es como si todos esos años fueron vacíos y al vicio, nunca te pude sacar de mi mente, es absurdo si lo pensas, por que nunca hubo nada entre nosotros, y creo que estoy hablando demasiado, no se si es por que no dormí, o por que estoy nerviosa, o por que me quedé tomando licor de café toda la noche, no sé...-
Permanecieron unos cuantos minutos callados, ella empezó a mirar la puerta, ahora se arrepintió de haberle mandado ese condenado mensaje, de haberlo visto, de haberle confesado todo...Él sólo miraba la taza de café que humeaba y los ojos perdidos de Ana, esos ojos grises que no lo querian mirar.
Ana se empezó a sentir frustrada, acorralada por sus propias palabras, vulnerable e incapaz. se empezó a rascar la nuca con fuerza, Mauro no contestaba, la tensión cada vez crecía mas, lo miró, se animó a dar ese gigantesco paso. Veía como Mauro sonreía y se le acercaba, el abrazo, tan calido, tan protector, sus lágrimas, sus risas.
Fué una tarde lluviosa y gris -Ideal para quedarse en casa viendo peliculas o el noticiero- Decía Jorge Cuadrado y se reía.
-Nunca me calló bien ese tipo-Decía ana que estaba abrazada a Mauro en el sillón.







2 comentarios:

Anónimo dijo...

jajaj muy bueno. Ahora la hija de puta de ana le mando el mensaje a mauro cuando vio que se quedaba sola. Pero a el no le importa, y esta bien. Se dio cuenta que no puede pedir mas, esta con ella. Me cago en cuadrado. Beso.

La nenaa ♥ dijo...

A mi tampoco nunca me cayo bien Cuadrado. Beso, muy lindo lo que haces.