jueves, 3 de diciembre de 2009







¿Cuantas veces (entredormida) creí acariciar las estrellas de la noche?,
Tantos dias han pasado, tantas noches he esperado
Para volver a verlas con tranquilidad
Y creer que son mias. Apropiarme de lo insierto, adueñarme de los sueños.
Respirando las mañanas que se aproximan, mañanas de lavanda.
Soñando el momento, esperando el viento.
yo me pregunto una y mil veces:
¿Cuantas veces mas creeré acariciar las estrellas sin dueños,
Lejanas
libres?
Y quizás hasta un poco tristes.