tiempo de asincerarse

Él se desperto por la mañana. Se vistió, fué al baño a lavarse los dientes, se miró en el espejo y vió su vivo retrato que le relataba el paso de los años sobre su rostro.

Volteó la cabeza y miró hacia la cama, en ella yacía placenteramente dormida una joven muchacha: hermosa y con piel pálida, pero radiante.

fué a la cocina y se sirvió un café. Se sentó a esperar a la joven dormida y no pudo evitar sentirse miserable.

Lloró sobre su taza y ,sin saberlo, luego se bebió sus propias lágrimas.

Ella se desperezó, vió que él no estaba en la cama, se puso su camisa (que le quedaba olgada) pero que le daba un aspecto de sensillez, ternura y amor hacia él.

-Mauro!¿Que te pasa amor?- gritó exaltada al verlo llorar.

-Nada luci, dejá no te preocupes-

-¿ como que no me preocupe? te amo, mauro! se que no te lo dije nunca, pero es que me di cuenta de eso anoche. Hace dos años que te conozco y nunca me senti tan amada como anoche.-

-Oh amor! sos hermosa, si que lo sos!, pero tengo miedo, luci, tengo miedo por que creo que yo tambien te estoy empezando a amar.-

Hubo un silencio sepulcral y él dijo:

- Sos joven, y podes tener a cualquier hombre, no me necesitas-

-Claro que te necesito! y no me interesan los otros hombres, yo te quiero a vos, a nadie mas.-

- Pero tarde o temprano vas a encontrar a un muchacho joven, y yo voy a estar mas viejo y no te culpo,me vas a dejar.-

-No digas boludeces, haceme el favor.-

-Luci, te tengo que decir la verdad.-

-verdad?.-

- estoy casado-

-¿Por que nunca me lo dijiste?- dijo llorando

- Quizás para que no me dejes, pero siento que ese es nuestro destino, algul otro motivo encontrarás mas adelante para dejarme, asi que te lo digo ahora.- Decia mientras le quitaba la camisa a la joven.

Se puso su camisa y se fué.

Por la puerta ella vió salir al único hombre que le dijo la verdad, sin que ella la tuviese que conocer por sus propios medios.

Por la puerta salió, con un gesto triste, que simulaba una sonrisa.

Y ella dijo -Adiós-

Adiós, si, al amor, la vieja mentira y la reciente verdad.

y una -Bienvenida!- a la soledad